lunes, 8 de abril de 2013

El “modelo” de especulación inmobiliaria del Kirchnerismo, la derecha y el FAP provoco este desastre

Comunicado de prensa

7 de Abril de 2013

Los responsables de esta catástrofe se tienen que ir:

¡Fuera Scioli y Bruera de Buenos Aires!

¡Fuera Macri de Capital Federal!




Los responsables de esta catástrofe se tienen que ir:
¡Fuera Scioli y Bruera de Buenos Aires!
¡Fuera Macri de Capital Federal!
El “modelo” de especulación inmobiliaria del Kirchnerismo, la derecha y el FAP provoco este desastre
Crónica de una tragedia anunciada

En la madrugada del 2 de Abril tanto en la Ciudad de La Plata, como en parte del conurbano y en distintos sectores de la Capital Federal, el temporal de lluvias y tormentas dejó un saldo de 59 muertos: 51 en La Plata, 2 en el conurbano y 6 en la Capital Federal, entre ellos un trabajador del subte. Durante 3 horas seguidas cayeron más de 300 milímetros de agua en la zona de La Plata, Berisso, Ensenada y alrededor de 200 en los barrios mas afectados de la capital como Devoto, Belgrano, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa del parque. Las inundaciones en estas zonas no son ninguna novedad, por el contrario, son moneda corriente desde hace décadas. Las obras publicas que se llevan a cabo son meras lavadas de cara, como la pavimentación de rutas y caminos que no cuentan con desagües de ningún tipo, y los que hay, se tapan y funcionan mas bien como trampas mortales.

A un presupuesto de obras publicas ya muy bajo, se le suma la falta de ejecución del mismo y los infinitos negociados a su alrededor. Durante 2012, en la Ciudad de Buenos Aires, el gobierno de Mauricio Macri solo ejecutó un 5% del presupuesto de 235 millones de pesos siendo que las inundaciones y sus consecuentes daños a la población son corrientes cada vez que llueve. Cristina Fernández de Kirchner, Alicia Kirchner y Scioli salieron a “recorrer” barrios rajándose las vestiduras siendo que son ellos mismos quienes entregaron tierras públicas masivamente a emprendimientos privados, desplazando los asentamientos urbanos a tierras inundables sin ningún tipo de control. El “boom” del mercado inmobiliario, que inundo de Torres, Shoppings y proyectos de tamaña envergadura la Capital Federal, La Plata, Rosario y prácticamente todas las grandes ciudades del país, provocaron un desbordamiento de la infraestructura -ya precaria- de dichas ciudades. Un caso paradigmático es el Shopping DOT de Saavedra, que tiene sus desagües directamente comunicados a los de los barrios aledaños. El desbordamiento de Arroyos y Cloacas, como es el caso de las villas y asentamientos en la Capital Federal, donde centenares de familias con niños y bebés lo perdieron absolutamente todo y hoy conviven en el agua de cloaca junto a las ratas, promovió un desastre social y económico sin precedentes. Como no podía ser de otra forma, la barbarie arrasó mayoritariamente a la población trabajadora y los pequeños y medianos comerciantes. El Estado no duda en desplegar todo el personal de infantería, policía y gendarmería para desalojar trabajadores sin techo, criminalizar la protesta social o directamente espiar a las organizaciones sociales y a los luchadores populares, sin embargo en momentos en los que la logística con la que el Estado cuenta, incluida la defensa civil, son fundamentales para poder socorrer a los cientos y cientos de damnificados, hay una completa inacción y la poca actividad que se visualiza es tardía. 

La salida de Macri y el Kirchnerismo es que los trabajadores paguen los costos de la catástrofe

                Ni lento ni perezoso Macri salió a proponer, a través del Banco Ciudad, créditos blandos para quienes lo han perdido todo, con la condición de que quienes pretendan acceder al “beneficio” del crédito tengan ABL pagado a término. Un poco mas tarde, Scioli se sumaría a la iniciativa del macrismo. La vergonzosa salida que proponen los responsables de esta catástrofe pretende hacer costear la destrucción sobre la espalda de los trabajadores. Tenemos que exigir que se indemnice inmediatamente a todas las familias que fueron victimas de la negligencia capitalista con solo constatar el domicilio. Que el gobierno que se ha despilfarrado los recursos de la Ciudad en apostar a los proyectos inmobiliarios especulativos con el aval del Kirchnerismo, pida el ABL pagado a término es una prepotente provocación contra el pueblo trabajador capitalino. Familias enteras lo han perdido todo, luego del 2001, nuevamente los trabajadores y los sectores populares se ven expoliados por la tenacidad de un sistema que solo puede garantizar fenomenales negociados a los pulpos capitalistas y el mayor de los padecimientos a los trabajadores. 

Frente a la barbarie capitalista: organización y solidaridad de clase

                La solidaridad demostrada en estos momentos donde los gobiernos brillan por su ausencia es ejemplificadora. El trabajo coordinado de las organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y culturales demuestra la grandeza de la clase obrera y los sectores populares. La unidad de los trabajadores con los sectores populares nos retrotrae inevitablemente al Argentinazo, donde el movimiento piquetero junto a los sectores medios forjó una misma unidad contra los ajustadores del FMI y la Alianza.

                Mientras el conjunto de los funcionarios públicos y las organizaciones políticas oficialistas y la oposición siguen en una burbuja, los vecinos convocan a asambleas en los barrios y se auto-organizan para hacerle frente a la catástrofe capitalista. Mientras la cloaca pestilente de La Campora expulsa de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata  a los voluntarios que quieren ayudar por no ponerse el chaleco de su organización y etiquetan los bolsones donados por la población, por lo bajo se esta gesta un importante proceso asambleario en las barriadas de La Plata, Capital Federal y el conurbano. Un importante cacique del conurbano exclamó “Esto recién empieza. Los dirigentes vamos a sufrir. Va a nacer un movimiento de protesta muy jodido y complejo” (Clarín, 07/04/2013). Los vecinos mas castigados por las inundaciones se están organizando y hay un gran temor en el PJ provincial y en el macrismo por la proyección que pueda tomar el proceso desencadenado por su propia negligencia. Hay que promover asambleas en todos los barrios, votemos delegados de base y un plan de lucha inmediato para que se distribuyan los recursos necesarios para sobrellevar este desastre. Que le gobierno confisque la mercadería necesaria para poder abastecer al conjunto de la población afectada a las grandes cadenas de supermercados. En el mismo instante en que miles de vecinos padecían bajo las inundaciones, el gobierno nacional pactaba el pago de los bonos en default con los  fondos buitre. ¡El kirchnerismo pretende desembolsar la friolera de 12 mil millones de dólares para pagar la deuda externa cuando en las barriadas los vecinos no tenemos un techo, no tenemos donde dormir y ni siquiera contamos con agua potable ni alimento para sobrellevar el día a día! Hay que cancelar inmediatamente el pago de la deuda externa y poner en marcha un plan de obras públicas, construcción de viviendas populares y las obras hidráulicas necesarias para evitar otra catástrofe, bajo el control de los vecinos y las organizaciones populares.

Este desastre pudo haberse evitado. ¡Scioli, Macri y Bruera se tienen que ir!

                Las inundaciones pudieron haberse evitado. La voracidad de los pulpos constructores, de la mano de la especulación inmobiliaria, llevo a desbordar la infraestructura de La Plata y la Ciudad de Buenos Aires: “(…) hasta 2008 se habían pedido permisos de construcción por más de 2.000.000 de metros cuadrados en la ciudad y sus alrededores. Casas unifamiliares con jardín fueron reemplazadas en forma progresiva por torres y la densidad pasó de 250 habitantes por hectárea hasta casi 1.200. Esto contribuyó a impermeabilizar el suelo y colapsó el sistema de infraestructura.” (Clarín, 07/04/2013). La orientación social y el carácter de clase de la recuperación económica de 2003 a la fecha demuestran que solo un puñado de capitalistas se ha enriquecido a costa de dejar obsoleta la infraestructura de La Plata, la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Esta misma orientación social que lleva adelante el Kirchnerismo a nivel nacional y en la Provincia de Buenos Aires, Macri en Capital Federal, es la que impulsan en Santa Fé Binner y el FAP. Las inundaciones en Santa Fé allá por 2011 expresan esta orientación.

                Los responsables de esta tragedia tienen nombre y apellido: Scioli, Macri y Bruera. Por su parte, el gobierno nacional es responsable junto a la oposición y el FAP de promover este modelo inmobiliario que solo beneficia a un puñado de capitalistas. Los vecinos, a través de las asambleas populares y la conformación de cuerpos de delegados, junto al conjunto de organizaciones políticas que venimos denunciando esta orientación capitalista, debemos movilizarnos a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a la Gobernación y a la intendencia de La Plata por:

·         ¡Abajo los créditos de la Ciudad y la Provincia! ¡Que las constructoras, los bancos y los especuladores inmobiliarios paguen los costos de esta catástrofe! Impuestos progresivos al gran capital y la renta financiera
·         ¡No al pago de la deuda externa! Por un plan de obras publicas, construcción de viviendas populares, obras de control hidráulico, de desagües, encause de ríos y arroyos bajo control de las organizaciones vecinales
·         Urbanización inmediata de todos los asentamientos y villas de la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, con cloacas, desagües y tendido eléctrico.
·         Duplicación del presupuesto de obra publica en la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, bajo control obrero, vecinal y de las organizaciones ambientalistas.
·         ¡Fuera Scioli! ¡Fuera Macri! ¡Fuera Bruera! El gobierno nacional, la oposición y el FAP son los responsables de este modelo de especulación inmobiliaria
Partido Obrero Socialista

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