lunes, 25 de abril de 2011

Llamamos a integrar y desarrollar el Frente de Izquierda y los Trabajadores


Comunicado de prensa
24 de abril de 2011

Llamamos a integrar y desarrollar el Frente de Izquierda y de los Trabajadores



Frente a la reforma política y la proscripción de la izquierda

Llamamos a integrar y desarrollar el

Frente de Izquierda y los Trabajadores


Reforma política y decadencia del Kirchnerismo


La reforma electoral impulsada por el gobierno nacional y la oposición patronal tiene una significación fundamental: proscribir a la izquierda revolucionaria en las elecciones. Esta reforma política tubo un hilo conductor que fue intentar reconstruir los partidos patronales por excelencia; la UCR y el PJ (Unión Cívica Radical y Partido Justicialista respectivamente). La enorme atomización de las fuerzas políticas burguesas condujo a una segmentación de los partidos pilares del andamiaje político de la burguesía. El intento del Estado por reconstruir a estos partidos culmino en un fracaso, pero lograron poner en jaque a la izquierda en las elecciones a través de la proscripción que establece la nueva reforma electoral, absolutamente antidemocrática. Básicamente, la nueva ley electoral, obliga a toda fuerza política que pretenda constituirse electoralmente a tener un piso (en las internas abiertas de agosto próximo) del 1,5% del padrón electoral (esto es nada más y nada menos que aproximadamente 350 mil electores). Claramente la reforma del gobierno de los “derechos humanos” es reaccionaria por donde se la mire.


El gobierno con esta iniciativa, tomada como una “política de estado” por todo el arco político patronal, pretende cercenar las raquíticas libertades democráticas presentes en Argentina. El gobierno hace un análisis correcto de la situación actual de la lucha de clases; hay una transición en curso donde el movimiento obrero es atravesado por básicamente dos tendencias, una que pretende barrer a la burocracia sindical abriendo paso a una nueva transición política de características históricas, y otra, que promueve la integración y sumisión al Estado capitalista de la mano de la actual burocracia sindical. Esta definición marcara el periodo de las próximas décadas. El Kirchnerismo, y la burguesía, parados sobre este análisis, promueven bandas fascistas, grupos de choque (que se cobraron la vida de Mariano Ferreyra en la lucha de los tercerizados del Roca, por ejemplo) intentando regimentar, en este caso por la fuerza, a la clase obrera y su vanguardia. Pero no es solo con el garrote que intentan regimentar a la clase obrera, la cooptación (que ha sido eje del modelo de los Kirchner), es el elemento fundamental que requieren para amordazar a la vanguardia apoyándose en los arribistas y centristas de la izquierda sojera integrada a Proyecto Sur.


El periodo actual estará caracterizado por la decadencia del Kirchnerismo y por el agotamiento del “modelo” que se erigió sobre la premisa de cerrar la etapa abierta por el Argentinazo: la burguesía se prepara para un nuevo cambio de frente.


El papel de la Izquierda frente a la reforma:


Uno de los problemas fundamentales, y que determino el actual frente de izquierda, es que la izquierda no llevo adelante una campaña de conjunto para derribar la reforma proscriptiva. Las organizaciones más importantes de la izquierda llevaron adelante campañas de adhesión y afiliación para sortear sectariamente el bloqueo Kirchnerista. Esto se refleja prácticamente en todas las organizaciones de izquierda. El trabajo que debía haber abordado la izquierda era llevar adelante una campaña para derogar la reforma electoral y abrir paso, a la conformación de un frente de izquierda contra el gobierno, la derecha y los centroizquierdistas. Lamentablemente esto no fue así, y la izquierda se dividió en un trabajo que debía haberse tomado de conjunto, no solo porque la reforma perjudicaba en particular a las organizaciones de izquierda, sino fundamentalmente porque somos los que indefectiblemente podríamos haber volteado la proscripción.


La conformación del frente de izquierda es un paso adelante que debe ser acompañado por una batalla política para derogar la reforma, que tomada objetivamente es un paso para atrás en las libertades democráticas de la clase obrera. Hay que incluir en el pliego programático acordado por las fuerzas integrantes del frente (Partido Obrero, Partido de los Trabajadores Socialistas e Izquierda Socialista) la derogación de la reforma proscriptiva.


El MST y el PCR integrados a los centroizquierdistas:


El frente de izquierda se conforma en un marco muy particular. Un grupo de tendencias que hace unos años se disfrazaba de izquierdista y hasta de trotskista hoy se ha desnudado. Hablamos particularmente del MST y del PCR. El MST (Morenistas) y el PCR (Stalinistas), han dado pasos concretos hacia la integración al Estado (a través de la burocracia sindical) y al centroizquierda capitalista. En 2008 se movilizaron, junto a importantes grupos centristas (entre ellos Izquierda Socialista), con la Sociedad Rural y la derecha, apoyándose en la FAA (Federación Agraria Argentina), pero tomando el programa de la Mesa de Enlace (bloque constituido por las entidades patronales del campo). Ahora, estos grupos se han integrado a Proyecto Sur. Al calor del desarrollo de la lucha de clases, y producto del propio desenvolvimiento de los acontecimientos y de una nula teoría revolucionaria, estos grupos tienden, inexorablemente, hacia la integración al bando enemigo: la burguesía. No podemos culparlos, pero tenemos la obligación de desenmascararlos.


Esta integración expresa, no solo la agudización de la lucha de clases y su expresión política concreta, sino también una tendencia interna de la burguesía a recurrir a nuevas cooptaciones, que en este caso son un poquito más a la izquierda que los “montoneros” de los Kirchner, lo que implica para la burguesía, o por lo menos para un parte importante de ésta, mantener (o perseguir) un régimen bonapartista sui generis (muy sui generis) independientemente de los sujetos puntuales que dirijan el Estado. Esto es, un nuevo gobierno Kirchnerista, con o sin los Kirchner.


El Frente de Izquierda y los Trabajadores:


La conclusión que debe desprenderse de todo este análisis es que la alianza se hace una necesidad de supervivencia para la izquierda en el frente electoral. Afortunadamente la izquierda, o una mayoría de esta, ha reaccionado y ha dado pasos concretos para la conformación del frente. Y el frente se ha constituido. Señalamos de todas formas que es necesario, para darle al frente una perspectiva de reagrupamiento de la vanguardia y una proyección independiente en las elecciones, que desarrollemos el frente y para poder realizar esto es necesario que el frente sea conformado, en primer lugar, por las fuerzas significativas a nivel nacional; esto incluye al nuevo MAS. En segundo lugar, pero no menos importante, es necesario que el frente sea construido sobre la base del reagrupamiento concreto de todo el activismo. No podemos dejar a la vanguardia clasista en manos de variantes pro-patronales como la de Proyecto Sur o similares. Es necesario, y aquí recae el debate sobre qué tipo de frente queremos construir, que abramos espacios para darle esta perspectiva al frente de izquierda; esto puede canalizarse a través de plenarios, congresos o instancias deliberativas similares. Debemos abrir el debate con los agrupamientos sociales, estudiantiles, sindicales, barriales y de derechos humanos de izquierda, hay que abrir el frente a todo el activismo para poder brindar en octubre una alternativa de izquierda, construida y desarrollada con lo mejor del movimiento obrero y popular.


Consideramos que la conformación del Frente de Izquierda y los Trabajadores es una respuesta contundente a la reforma proscriptiva del gobierno. También queremos dejar en claro nuestras diferencias en torno a cómo ha sido abordado este problema por parte de las organizaciones de izquierda que en vez de librar una batalla de conjunto para derribar la reforma electoral han intentado, sectariamente, llegar a superarla individualmente. Pero a pesar de esto y de diferencias mucho más profundas, vamos a estar apoyando el frente y promoviendo la integración de todos los agrupamientos combativos al mismo. Esperemos, compañeros, estar a la altura de las circunstancias.


Desde el Partido Obrero Socialista estamos dispuestos a integrar el frente sobre lo planteado en este documento, sin ningún tipo de condicionamiento ni sectarismo.

Partido Obrero Socialista
Para comunicarse: 15-5607-6801 (Tamara)
www.pos.org.ar / contacto@pos.org.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario