15 de diciembre de 2012
¡Basta de pagar la deuda externa!
¡Ni un peso a la rapiña imperialista!
¡Basta de pagar la deuda externa!
¡Ni un peso a la rapiña
imperialista!
Cuando la gallina cacarea, ya ha puesto los huevos.
El kirchnerismo hizo lo mismo, pero en vez de poner un huevo puso la plata.
Mientras decían que con los fondos buitres no se iba a negociar, dejaban la
puerta abierta para arreglar un nuevo canje con los bonistas que no ingresaron
en 2005, año en que Kirchner, luego de cerrar el famoso megacanje de la deuda, impulsara
la “Ley Cerrojo”, ley que sería suspendida en 2009 para permitir abrir un nuevo
megacanje en 2010, para los tenedores que no ingresaron en 2005. La
reestructuración de la deuda no significo otra cosa que un gran salvavidas a
los banqueros internacionales a la deriva en el mar de la mayor crisis
financiera global.
El Gobierno de Cristina desembolsillo la mayor suma
de dólares en lo que va de 2012,
a cancelado el vencimiento del cupón atado al
crecimiento del PBI, pagando 3.500 millones de dólares a los tenedores de estos
bonos, en general banqueros. En un claro guiño de ojos al imperialismo, luego
del golpe asestado por los tribunales neoyorquinos en el caso Griesa (que aún
amenaza con dejar al país en default técnico), y de que tanto los grandes
burgueses representados en Idea, como el mismísimo Lula Da Silva, se hayan declarado
en contra de una posible re-re de Cristina, los K siguen preocupados por quedar
bien con el Tío Sam. Lo vienen haciendo bastante bien, la deuda se honra
sagradamente en cada vencimiento. Queda claro que el objetivo es que el FMI
reconozca la “capacidad de pago”, y la “buena voluntad” del Gobierno, y lo deje
endeudarse en los mercados internacionales nuevamente para poder sostener la
política monetaria, y de gasto público con miras a 2015, ya que las cajas de la Anses , el Banco Central (en
especial), se han achicado drásticamente este año.
Mientras la presidenta se jacta de “arremangarse”
para pagar la deuda, la mitad de los trabajadores soportamos trabajar en negro,
en el mejor escenario trabajar en blanco con un salario que no cubre ni la
mitad de la canasta básica alimentaria, y si cobramos un tilín mas nos lo
quitan con el absurdo impuesto a las ganancias. La presidenta debería pensar un
poco antes de hablar de arremangos. El Fondo espera que el agua corra para
hacer su jugada. Mientras tanto ajusta a los trabajadores Europeos, en especial
de España, Grecia, y los demás del grupo de los PIGS (cerdos, para el
imperialismo alemán y francés), aunque la crisis esta comenzando a golpear a
Alemania, prueba de esto son los despidos de los trabajadores de Opel
(automotriz), y el cierre de tres diarios importantes del país teutón que dejaría a aproximadamente 1.000
trabajadores en la calle. En Francia las
cosas no están mejor y la automotriz Peugeot anuncio un plan de despidos que
pretende dejar a 8.000 trabajadores fuera del sistema para 2014. La crisis en la Unión Europea (UE),
entra en un callejón sin salida para la burguesía del viejo continente. En el
principal país imperialista, Estados Unidos, van por el mismo camino, y el
Citigroup ya anuncio 11.000 nuevos despidos. La clase obrera mundial esta
pagando los platos rotos de la timba financiera internacional.
La consigna por el rechazo al pago de la deuda
externa es indispensable en este panorama, y en la medida que el Gobierno
pretende un retorno al FMI, pero esto no será gratis para los trabajadores y
las clases populares argentinas. El kirchnerismo tiene la espada de Damocles
encima. El FMI fue expulsado por el conjunto de las masas en 2001, y ese sentimiento
sigue vivo en ellas. Volver al FMI encarnizaría aún más las luchas que hoy en
día están a flor de piel en todo el país contra la sintonía fina de los K, el
ajustazo del PRO en Capital Federal, contra la derecha de Scioli, y el ‘narcosocialismo’
de Santa Fé. En este marco la burocracia sindical traidora, oficialista y opositora,
entra en una crisis terminal. El Fondo reclamará: fin a las paritarias,
despidos, más flexibilización laboral, fin de los planes sociales, recortes de
los gastos públicos, etc. Pero para llevar adelante el plan de ajuste imperialista
es necesario un pacto social, pacto que la burocracia no puede asegurar porque
no puede contener a sus bases cada vez mas radicalizadas, que en todos los puntos
del país rompen con ella, como lo demuestran las luchas de los compañeros de la AGTSy P , la toma del
Ministerio de Educación en La
Plata muy a pesar de los carneros de Baradel y Yasky, las
conquistas de los docentes de Neuquén, la lucha de los trabajadores de la línea
60, y del los tercerizados del Roca y tantas otras expresiones de rechazo a las
viejas direcciones. Esta en marcha una transición en el movimiento obrero para
barrer a la burocracia sindical. La crisis de la burocracia entra en su etapa
final. Por su parte el Gobierno sigue dando muestras de lacayismo al FMI,
votando la Ley Anti
Terrorista, la de ART, los acuerdos con Monsanto y las Mineras contaminantes… El
kirchnerismo cava su propia tumba.
Los tiempos venideros serán una prueba de fuego
para la izquierda revolucionaria, y el clasismo en general. Es un momento de
agrupar a todos los luchadores y a todas las luchas para hacer frente al embate
del FMI, el Gobierno, y la
Burocracia. El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT),
es una herramienta que debería servirnos para esta tarea, aunque las
direcciones del Frente tengan otros planes. La actual orientación que desde los
Partidos dirigentes del FIT se viene adoptando es divisionista, y se adapta a
las necesidades de la burocracia sindical, como lo demostró la actitud ante el
primer paro nacional convocado por Moyano y Micheli, donde el FIT garantizo el
acatamiento al paro -ya que sin los cortes de ruta, el triunfo de la huelga se
hubiera comprometido, debido al inmovilismo de la burocracia sindical que no
convoco a una sola asamblea- pero sin embargo, rechazo la tarea histórica y fundamental
del clasismo de movilizar al centro del poder político, a la Plaza de Mayo, denunciar al
Gobierno por ajustador y propatronal, a la burocracia por traidora y cómplice
del ajuste, por no haber movilizado a los trabajadores ni haber llamando a
asambleas en los lugares de trabajo y que sean las bases las que determinen la
lucha, y el pliego de reivindicaciones transitorias. Pero no, los Partidos del
FIT se contentaron –adaptaron- con ser la tribuna de los Moyano-Micheli-Barrionuevo,
quizás pensaban que la burocracia les iba a ceder la palabra en los palcos.
El FIT ha sido incapaz de reagrupar a la vanguardia
obrera, porque desde sus inicios sus integrantes “oficiales”, lo plantearon
como un acuerdo “tecnico-electoral”, un planteo centrista de miras cortas. No
han hecho nada para organizar las luchas en torno a un planteo de unión en la
acción. Lejos de esto, cada organización ha querido acarrear agua para su
molino, priorizando el autobombo y las chicanas cruzadas, lejos de unir, el PO
y el PTS dividen y confunden a los trabajadores. En función de esta situación
es que desde el Partido Obrero Socialista, y otras organizaciones, venimos sosteniendo
el debate por la conformación de un espacio que ayude en la tarea de orientar al FIT en la
lucha por la unidad en torno a él de todos los luchadores que se reclamen de la
izquierda revolucionaria, algo que el FIT cajoneo sistemáticamente desde sus
inicios, para afrontar los desafíos de la situación nacional e internacional. Necesitamos
un FIT de combate, para eso debemos construirlo. Si no podemos desde adentro,
lo haremos desde afuera, rompiendo el sectarismo, el autobombo y los egoísmos,
porque creemos que el Frente de Izquierda y los Trabajadores podría llegar a
ser una gran herramienta de reagrupamiento para la lucha.
Por todo esto el 20 de diciembre, a 11 años de las
jornadas revolucionarias de 2001, que expulsaron al FMI de Argentina, y echaron al Gobierno títere de
la Alianza ,
debemos hacernos sentir con toda la fuerza en la plaza de los luchadores, la Plaza de Mayo. La izquierda
revolucionaria debe imponer esta jornada de lucha contra la carnereada de la
burocracia que llamo a una movilización sin paro de actividades para el 19 de
diciembre. Vamos el 20 por la continuación del paro nacional del 20 de
noviembre. Vamos por un paro general de 36HS, plan de lucha votado en asamblea
en todos los lugares de trabajo. Por el fin del impuesto al salario, por impuestos
crecientes al gran capital y la nacionalización de toda la banca bajo control
obrero. Por la universalización de las asignaciones familiares. Por el fin de
las tercerizadas, y el pase a planta permanente de todos los trabajadores. Para
exigir perpetua para Pedraza y la patota que le quito la vida a nuestro
compañero Mariano Ferreya. Por un salario
indexado a la inflación. Por la reapertura de paritarias en todos los
gremios. Para expulsar a las burocracias traidoras de nuestros sindicatos. Por
el rechazo al FMI, al Banco mundial, y al imperialismo.
Por
todo esto este 20 de diciembre: ¡Todos a Plaza de Mayo!
Marcos
Delgado
por el Comité Central del POS
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